
Sirāt
BAILAR. GRITAR. ESTALLAR.
Luis recorre el sur de Marruecos con su vástago Esteban, persiguiendo a su hija, ausente ya cinco meses. Sospechan que su última aparición fue en un festejo oculto en el yermo. Saltando de evento en evento, escuchan rumores de un aquelarre casi legendario junto al límite con Mauritania, y sin darse cuenta, se ven inmersos en un entorno primigenio donde su travesía se asemeja a andar por una cuerda tensa entre lo celestial y lo infernal.











