
Cuatro paredes
A punto de celebrar su décimo cumpleaños, Sofía sufre la pérdida de su padre en un accidente que lo transforma todo. Ahora, viviendo únicamente con su madre, Juana, se enfrentan a una realidad jamás contemplada: la tenue frontera entre la estabilidad y la pobreza se desvanece. Juana se desvive por resguardar a Sofía de la precariedad y de la depresión que la amenaza, intentando mantener una fachada de normalidad. Paralelamente, Sofía halla consuelo en su afición por el teatro, donde la magia de los ensayos para la función de fin de curso parece brindarle un respiro fugaz de su situación actual.