
Cariñena, vino del mar
Galicia, 1978. Antón (Diego Garisa), un muchacho de 18 años, tan novato como cargado de incertidumbres, evade el reclutamiento militar, dejando atrás su terruño y a un progenitor que ya le había marcado el rumbo. En Zaragoza, se une a un grupo de personas que rechazan el servicio por objeción de conciencia, mientras comienza a cultivar su inclinación por la escritura y siente de cerca los albores de la vida democrática. La necesidad de ganarse la vida lo conduce a Cariñena, sitio donde traba relación con Miguel (Alejandro Bordanove), un joven a la deriva, tan expansivo y ficticio como afectuoso, con quien establece un lazo de amistad insospechado. Entre las edificaciones prefabricadas, los campos de vid y las carcajadas, Antón también halla el amor efímero de Cris, una muchacha con grandes ideales, y la camaradería de Palmira e Isidro, dos personajes que le sirven de apoyo para madurar y entender el entorno que le espera. Un relato sobre el proceso de madurar, tomar decisiones y redactar la propia senda vital en una nación que igualmente busca definirse.











