
227 lunas
Alejandro, amante del cosmos, modela diminutos planetas a escala con sus propias manos. Un día le llega un mensaje inesperado: la Agencia Espacial Europea le solicita 227 lunas en miniatura como recuerdos de una misión a Júpiter que está a punto de despegar. El infinito, ahora cabe en la palma de su mano.